domingo, 10 de octubre de 2010

CARTAS AL MERCURIO 1

CELULARES Y RADIACIÓN

Sr. Director,
En el apartado VIDA-CIENCIA-TECNOLOGIA, sábado 8 de mayo, sale el reportaje sobre "programas para hacer que los celulares tengan un toque más femenino". Y el domingo 9, sale una publicidad a página completa de la empresa Entel donde se ve la manito de un niñito apretando (como si fuera una "pantalla táctil") el ombligo de una madre embarazada.
Pues bien, ¿cuándo vamos a hablar del daño que la radiación electromagnética provoca a la salud? Y en particular a los niños, embarazadas, 3ª Edad y personas enfermas. Sólo se habla de lo entretenido, lo útil, lo moderno de la telefonía celular, pero nada se dice sobre la radiación cada vez mayor que tenemos en nuestro ambiente, ni de las enfermedades que esto genera. Desde un feto hasta un adolescente de 16 años, la radiación de los celulares y conexiones wi fi penetra en su metabolismo de forma muy profunda, muy extendida, alterando a nivel genético todo su desarrollo.
Hay un movimiento global muy fuerte en contra la radiación electromagnética. En internet encontramos casos como Volturino (Italia), donde animales nacen deformes y aparatos eléctricos funcionan sin corriente; decenas de casos de cáncer en las cercanías de una determinada antena celular; y tantos más.
No es cuestión de ir en contra a los celulares, más bien es que el avance tecnológico no sea a cualquier costo. La comodidad del celular ¿compensará que muchas personas sufrirán leucemia, cefaleas, fibromialgia, bruxismo o depresión? ¿O que altere un marcapasos, llevando a la muerte su portador? ¿Cuántas llamadas telefónicas son realmente necesarias? Como la entrevistada del artículo mencionado, que pasa horas mirando series de televisión en su Palm... mientras la señora embarazada de la publicidad de Entel recibe una over dosis de radiación que hará de su bebé una (muy) posible víctima de las nuevas tecnologías.
Como si no bastara, entra al mercado VTR y Nextel, que intensificará la instalación de nuevas antenas. Estamos transformando el país en un enorme horno microondas, lo cual repercute directamente en los gastos de la salud pública, que todos pagamos, además de la cuenta del celular. Curiosamente, las aseguradoras de vida no aseguran en contra de las radiaciones electromagnéticas. ¿Por qué será?

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